Esta villa con piscina privada en la Costa Blanca está diseñada para integrar a la perfección el interior y el exterior, creando espacios abiertos, luminosos y funcionales. El salón, con vistas a la terraza, invita a disfrutar del maravilloso clima mediterráneo, con casi 300 días de sol al año.

La villa se distribuye en dos plantas. Toda la casa se encuentra en la planta baja, lo que ofrece la comodidad de tener todo en una sola planta, ideal para quienes prefieren no subir escaleras. Dispone de tres dormitorios, todos dobles, y el dormitorio principal cuenta con baño en suite y acceso directo a la terraza. El salón-comedor y la cocina se distinguen por su distribución abierta, sus amplios espacios y su conexión con el exterior, ya que la villa cuenta con piscina privada y una gran terraza con preciosas vistas a Moraira.

La planta baja amplía el espacio de recreo de la villa, ofreciendo un amplio porche y terraza, que se pueden utilizar de diversas maneras según las necesidades del propietario.

El estilo contemporáneo de la villa se fusiona con la tradición mediterránea, creando un espacio armonioso y equilibrado que invita a la relajación y al disfrute sensorial. El jardín principal, con su vegetación mediterránea y plantas aromáticas, ofrece un contacto directo con la naturaleza.