Una gran oportunidad  tanto para una escapada corta como para una estancia más larga.

Santa Pola es un pequeño pueblo que combina la tranquilidad con el bullicio del entorno del castillo y el puerto.

La proximidad a la estación de autobuses y al aeropuerto es una gran ventaja.

El apartamento está situado a tan solo 500 metros de la Playa de Levante.

La propiedad ha sido renovada y decorada con gusto.

Una ventaja adicional es la proximidad de la playa, el puerto, los deportes acuáticos y los restaurantes que sirven deliciosa cocina mediterránea.

A su disposición un luminoso salón, dos dormitorios y un baño.

Costos de mantenimiento de propiedad muy bajos.

En los alrededores también se encuentra el Parque de las Palmeras, las Ruinas Romanas, el Museo de la Sal, el Acuario Municipal y desde aquí se puede navegar en 30 minutos hasta la atmosférica Isla de Tabarca.

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