Hogueras de San Juan en Alicante 2025
No es de extrañar que sean una fiesta de interés turístico internacional y atraigan a miles de personas de todo el mundo cada año.
Aunque esta festividad fue instaurada formalmente en 1928 por el ayuntamiento para atraer el turismo, en realidad se ha celebrado desde tiempos inmemoriales por casi todos los alicantinos, que se reunían el 23 de junio para cenar en el campo, degustar productos típicos y, a medianoche, encender hogueras y bailar a su alrededor. No faltaron los fuegos artificiales ni los baños de mar a la luz de la luna.
Hoy en día, el espíritu de la fiesta no ha cambiado mucho.
Comienza el 20 de junio con La Plantá,
cuando se enciende una gran hoguera y una hoguera infantil en cada barrio, donde participan en un concurso general. La noche anterior, actúan las bandas de música, cuyos músicos suelen vestir trajes tradicionales de payés.
Los días siguientes, 21 y 22 de junio,
se realizan ofrendas florales a la patrona de Alicante, Nuestra Señora del Remedio. Bellezas y damas de cada barrio, ataviadas con hermosos trajes tradicionales, depositan sus ramos ante la imagen de la Virgen María en la Concatedral de San Nicolás, creando a sus pies un impresionante y colorido tapiz que deleita a los visitantes.
Las celebraciones continúan el 23 de junio con el Desfile Internacional de Folclore, que incluye coloridas carrozas, grupos de baile, bandas de música y grupos de bailarines de diferentes países que bailan al ritmo de la música tradicional.
Pero llega la noche mágica, la más larga del año, el 24 de junio, festividad de San Juan Bautista.
Entonces comienza la famosa Cremà, el encendido de unas 90 hogueras por toda la ciudad.
¿Por qué los alicantinos sienten tanto interés por el fuego?
Se cree que todo esto se debe a que las civilizaciones antiguas, al observar que a partir del 23 de junio, a medida que avanzaba el verano, los días se acortaban, encendían grandes hogueras para que el sol ahorrara energía.
Hoy en día, las hogueras son auténticas manifestaciones artísticas, y todas presentan en su base interesantes y llamativos ninots, figuras humanas satíricas hechas de materiales inflamables. Algunos son indultados y salvados del fuego por votación popular.
El ambiente festivo no disminuye durante toda la noche, todo lo contrario.
A las 12 en punto, comienza un monumental espectáculo de fuegos artificiales desde la palmera blanca del cercano monte Benacantil, reconocible por el famoso castillo de Santa Bárbara que se alza sobre ella. Esta tradición se remonta a 1932.
Además, en cada barrio hay unas 70 barracas (calles cerradas llenas de bares, escenarios, buen ambiente y aún mejor comida y bebida) donde jóvenes y mayores bailan al ritmo de la música. Si visitas Alicante a finales de junio, no dudes en conocer a los alicantinos y participar en sus celebraciones: ¡serás uno de ellos!